Es de suma importancia llevar a cabo un control de embarazo de esta forma se pueden responder todas las preguntas y comunicar los temores, aunque se pueda pensar que son irracionales, o que van a parecer ridículos o irrisorios.

Durante el embarazo siempre se debe consultar inmediatamente con el médico ante:

* Vómitos repetidos o intensos.

* Desmayos o mareos.

* Aumento súbito de peso, con hinchazón general.

* Orina escasa o molestias al orinar.

* Dolor abdominal.

* Dolor de cabeza intenso o permanente.

* Secreción acuosa vaginal.

* Hemorragia vaginal.

* Fiebre.

* Erupción generalizada.

En la primera visita el ginecólogo, al que idealmente ya se habrá acudido para la consulta preconcepcional, se completa la historia clínica y realiza una exploración física completa. Esta primera visita de control se realiza normalmente entre la séptima y la 10ª semana del embarazo y sirve para:

* Confirmar el diagnóstico de embarazo.

* Descubrir antecedentes que pueden actuar sobre el embarazo actual.

* Descartar precozmente la posibilidad de complicaciones (amenaza de aborto, embarazo ectópico, etc.).

* Indicar las primeras normas higiénicas.

El ritmo de las visitas depende de cada caso.